Café caliente (cronicas de telefono)

-¿Hola? –dije
-Aa... tengo que decirte algo –dijo Adriana. Parecía tener un cigarro en la boca.
-Si es algo malo. No lo digas. Me caga tener que hablar estas cosas por teléfono –mis dedos jugueteaban con un cigarro.
-Perdón, pero no quiero verte ahorita así está bien.
-Mmm –dije con disgusto. Ella sabía que no me gustaban esas actitudes y talvez por eso estaba haciéndome eso de confrontar los problemas por teléfono.
-Necesito tiempo.
-Baa! Sabía que esto tenia que llegar algún día.
-No perdón amor, te quiero mucho pero estoy metidas en muchos problemas y no creo poder seguir en esta relación.
Mi puta realidad se callo de repente. Sentí un café muy caliente cayendo a mis genitales. Sólo podía hacer una cosa... colocarme el cigarrillo y comenzar a fumar.
-Pues si, talvez tienes razón. Tu ya vas a salir de la escuela y yo apenas estoy empezando. Además no creo que quieras estar mucho tiempo de tu vida con alguien que estudia antropología y que trata de escribir algo decente para obtener algún tipo de regalía. Además odia los cumpleaños, los aniversarios y los pasteles de chocolate.
-Sólo necesito tiempo.
-El tiempo es una mierda.
-Amor... por favor
-¿Sabes? Mañana hablamos.
-Bueno, pero piensa bien las cosas.
-Lo que sea –decidí colgar y coloque un Cd de los squirrel nut ciprés, después coloque algo de Coltrane y preferí terminar sin música y con mi cajetilla de camels.
Una lagrima recorría mi cuerpo y la sensación de café caliente en los genitales seguia.