El sabor del cigarro ya no es igual

Para Rocio.

Estaba fumando frente a la computadora y pensé en varias cosas unas de ella era intensa, solo eres una frase cortante pero no podía dejar de pensar en esa maldita frase.
Estas de la mierda y estas muy hundido. No quiero recordar cosas que me duelen, pero no puedo parar esos recuerdos. Se que todo estaba mal y ella solo tenia que mandarme al carajo, eso lo se. Pero otra frase me vino a la mente, la amo demasiado.
No lo soporté mas y fui a su casa.
Toque la puerta y saqué un cigarrillo, me sentía raro, sabia que nada andaba bien pero no importaba, yo la amo demasiado.
Ella abrió la puerta y comenzó a llorar, no sabia que hacer solo le dije hola y ella trató de reírse y sabia que ando estaba mal.

-¿Qué tienes?
-Creo que no soy real.
-Si lo eres amor... perdón por eso.
-No te preocupes.
-Me preocupo porque dices que no eres real –le dije bajando la voz, el cigarro se empezó a consumir por el viento, no sabia que hacer solo sabia que la amaba y que ella dijera que no era real me hacia sentir mal.
-Yo se que no te interesa que te diga esto ahora, pero te amo y creo que eres real.
En ese momento me empezó a mostrar sus credencial y ella ya no estaba en ellas y empezó a llorar mas.
La llevé a mi auto y le coloqué un cd.
La música empezó a sonar y empezó a escucharse algo a lo lejos:

Que bonitos ojos tienes
Debajo de esas dos cejas
Debajo de esas dos cejas
Que bonitos ojos tienes
Ellos me quieren mirar
Pero si tú no los dejas
Pero si tú no los dejas
Ni siquiera parpadear
Malagueña salerosa
Besar tus labios quisiera
Besar tusLabios quisiera
Y decirte niña hermosa
Que eres linda y hechicera
La abrasé.
No sabia si ella todavía me amaba pero la abrasé tan fuerte para que nunca se fuera y comencé a llorar y la canción cambio y empezó a escucharse cada vez mas cerca:
Bésame.
Bésame mucho
Como si fuera esta noche la ultima vez...
Besame, Besame mucho...
Mientras la seguía abrazando e observe en el retrovisor y me di cuenta que mi cara se estaba desintegrando poco a poco del espejo.No dije nada, solo seguí abrazándola y sentir que ella todavía me amaba, a pesar de mis errores y de que ya no era real. Para ese momento el cigarro ya no me sabia igual.

Febrero del 2005